Sobre cómo lo que quisiéramos publicar NO ES lo que terminamos publicando en Argentina

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Aprovechando una reciente discusión que hubo en el muro de nuestro Facebook, queríamos compartir con todos un par de reflexiones que se hicieron en esa charla.

Muchos no están conformes con lo que hemos publicado últimamente y sobre todo con la falta de nuevas series punteras. Y muchos creen que eso es una decisión deliberada nuestra, pero pasan por alto algo completamente clave: con los quilombos económicos enormes que hubo en Argentina en los últimos 4 años que bloquearon el comercio exterior, la mayoría de las grandes editoriales japonesas no quiso vender nada para Argentina. Entonces terminaron saliendo sólo cosas que el grupo Kadokawa o editoriales chicas japonesas nos dejaba contratar para España y Argentina a la vez. Así de simple, y nada más alejado de lo que nosotros pensáramos que es más rentable o que nos va a dejar más guita. Si hablamos a nivel rentabilidad, para nosotros es INFINITAMENTE más rentable sacar una edición argentina y sólo para Argentina de algo puntero como Tokyo Ghoul, que publicar King’s Game versión argentina…

Lo que sucedió en estos años no es ni remotamente lo que queríamos hacer. No obstante, algunas series como Junjo Romantica, Trinity Seven, Btooom, King’s Game o Akuma no Riddle las hubiéramos publicado en Argentina sin duda independientemente de esta situación, porque les teníamos fe o porque eran bastante pedidas. Pero en una situación normal hubieran estado acompañadas de muchas pero muchas otras de primera línea que no pudieron salir acá por el celo excesivo que ponen los japoneses a no hacer negocios con países inestables. Porque, entiendan, las editoriales japonesas con las que tratamos no son empresas chicas donde el dueño toma decisiones pensando en ganar dinero. Se trata con corporaciones enormes donde las licencias las deciden empleados de rango bajo que están mas pendientes de no mandarse una cagada que les pueda arruinar su carrera y su puesto, que de si le hacen o no ganar dinero a la empresa… Con ese pensamiento lleno de pánico, vender a un país que esta en default y prohíbe comprar dólares como era Argentina les da terror: podría venir un jefe que pensara que es muy peligroso lo que están haciendo y escribiera un mal reporte sobre ellos que le jodiera su eventual ascenso en la empresa.

En cualquier caso, tengan paciencia que estamos seguros de que a lo largo de 2016 cuando lo que publicamos vuelva a parecerse más a lo que queremos publicar (y no a los que los japoneses nos dejan publicar), las cosas empezarán a pintarles mejor. Llevamos año y medio trabajando muy duro en mejorar relaciones con las empresas japonesas y darles seguridad para que vuelvan a vender y, además, no vuelvan a cortar las cosas si el día de mañana Argentina vuelve a parecerles inestable. Los tiempos de los japoneses son largos, no como en Argentina donde todo es inmediato, pero, en contrapartida, cuando toman decisiones positivas también perduran en el tiempo.

En nuestra filial de Ivrea España, durante años sufrimos el boicoteo de las editoriales japonesas grandes porque no nos tenían confianza al ser una empresa de origen argentino, y no nos vendían series buenas. En esas épocas los lectores españoles nos hacían planteos como los de ustedes de “por qué sólo publican series medio pedorras como blablabla y no grandes éxitos como blablabla??? Son boludos o quieren sólo ganar guita??? (bah, en realidad decían “sois gilipollas o sólo vais a la pasta fácil?” pero bueno, se entiende…). Cuando finalmente tras años de trabajo pudimos darle el brazo a torcer a editoriales grandes japonesas y lograr que nos vendieran buenas licencias, Ivrea en España se disparó en ventas y popularidad enormemente.

Insistimos: no confundan lo que quisiéramos hacer con lo que terminamos haciendo por fuerza mayor! En Argentina pronto va a haber una vuelta de pagina como la que hubo con Ivrea en España alrededor de 2012, que nos disparó de ser una editorial mediana a convertirnos es una de las tres grandes y empatar en ventas con Norma y Planeta. Please, paciencia. Estamos trabajando en esto y muy en serio. Leandro, el presidente de Ivrea (que vive en Barcelona normalmente), se pasó los últimos 3 meses en Buenos Aires preparando cambios para lo que vendrá en los próximos tiempos. No va a pasar mañana mismo, pero el cambio de ciclo está en camino y va a llegar. Keep the faith.