El muro de los chicles

Sería como el monumento a todas las personas que alguna vez pegaron un chicle mascado en algún lugar no apropiado: léase asientos de bondis, paredes, butacas de cine y demás. Una simple pared de la ciudad de Seattle se ha convertido en un verdadero punto turístico para la ciudad debido, lisa y llanamente, a la cantidad de chicles que tiene pegados. Es una visita obligada para los visitantes darse una vueltita por la calle en cuestión y dejar su chicle para la posteridad. Un verdadero asquete. Sobre todo porque terminás toqueteando lo que mascó otro. El muro se encuentra en el barrio de Post Alley, cerca del Pike Place Market. La impresionante obra de arte arrancó en la década del 90, cuando algunos muchachos de la zona empezaron a escribir sus nombres y los de sus amigos y/o seres queridos a lo largo de la pared. Poco a poco se fueron sumando otros, hasta generar una especie de fascinación pegajosa. Existen otras “Gum Wall” en ciudades de USA, pero curiosamente ninguna tuvo la fama, ni la longitud, ni el volumen, ni la sofisticación de la “Gum Wall del Pike Place Market”. Miren