“No eres tú, soy yo”.¿Escucharon alguna vez estas palabras en la boca de un ser amado?: Delfina Giuliani -Fina para los amigos-, las escucha en la primera página de este libro. Para coronar el amargo helado con una cereza intragable, apenas unas páginas más tarde, descubre que el “ser amado” viene arrastrando un asuntillo con la plástica secretaria del gimnasio donde ambos trabajan. Vuela, vuela el dichoso ser (ya no tan amado) impulsado por tremenda patada en el trasero y Fina se queda sin novio y sin curro. En fin. Por suerte existen los dulces y los amigos. Y amigos tiene muchos Fina, toda una galería de amigos. ¿cómo definirlos? Raaaaaros, raaaaaros. Ahí está, sin ir más lejos, las más grande de las hermanas Gondolieri -bruja de profesión- para tirarle las cartas y anunciarle la llegada del príncipe. ¿azul? ¿rosa? ¿naranja?

En Reparaciones Fina, Patricia Leonardo (guión y dibujo), cocina el shojo, el humor y el costumbrismo en la misma olla. La mezcla da como resultado una comedia divertidísima que está para chuparse los dedos.